A Joseph Blatter no le gustan las candidaturas compartidas, por lo que expresó abiertamente que no apoyará a México y sus aliados para que obtengan la sede del mundial 2026
Mucha expectativa ha generado la candidatura compartida entre México, Estados Unidos y Canadá para albergar el Mundial de fútbol en el 2026.
De concretarse, México sería el primer país en ser sede de ese magno evento deportivo por tercera ocasión; además, el mundial del 2026 tendrá un toque especial, ya que será el primero en el que la FIFA permita que 48 selecciones participen en dicho certamen, lo que hará que el torneo sea más largo y los aficionados puedan ver a representativos nacionales que normalmente no alcanzan boleto para competir.
Pero aunque todo parezca felicidad y la gira que emprenderán directivos del fútbol de los tres países norteamericanos pareciera ser sólo un trámite, México y sus aliados ya se encontraron con el primer enemigo declarado: Joseph Blatter.
El ex presidente de la FIFA, quien está suspendido de toda actividad relacionada con el fútbol por faltas de ética financiera, tuiteó el jueves que “¡Marruecos es el anfitrión lógico! ¡Y es el momento de Africa de nuevo!”, mostrando claramente su apoyo a ese país para que el continente africano albergue un mundial por segunda vez en su historia.
Cabe recordar que, cuando Blatter era aún el máximo dirigente del fútbol, Sudáfrica fue sede el Mundial, en el 2010.
El ex dirigente suizo también hizo referencia a la candidatura tripartita de Estados Unidos, México y Canadá, y en el mismo tweet argumentó que “los co-anfitriones fueron rechazados por la FIFA después de 2002”, cuando el torneo se realizó en Corea del Sur y Japón.
¿La opinión de Blatter nos importa?
El reinado de Blatter al frente de la FIFA duró 17 años, aunque pudieron ser muchos más, debido a la gran influencia y simpatía que tenía con la gran mayoría de dirigentes alrededor del mundo.
Su historia al frente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación terminó en 2015, cuando las autoridades estadounidenses imputaron a varios dirigentes del fútbol por corrupción, incluyendo cargos de compra de votos para elegir las sedes de los mundiales.
El escándalo, denominado “FIFA-Gate”, no llevó a la cárcel a Blatter, sin embargo, está vetado del fútbol durante seis años tras descubrirse que autorizó un pago de dos millones de dólares a su ex asesor Michel Platini por supuestos salarios adeudados.
A pesar de no tener ningún cargo dentro de la FIFA, al interior de la Federación permanecen personas que lo apoyaron durante los 17 años de su dirigencia, por lo que la opinión explícita sobre apoyar a Marruecos para ser sede del Mundial 2026, podría restarle votos a la candidatura de México, Estados Unidos y Canadá.