La Corte Suprema allanó así el camino para que el fiscal del distrito neoyorquino de Manhattan, Cyrus Vance, obtenga las declaraciones de impuestos de Trump, lo que supone un duro revés legal para el exgobernante, quien se ha opuesto fuerte y largamente a entregar sus cuentas financieras al tribunal.
Sin embargo, los documentos no se darán a conocer públicamente, ya que, según el dictamen del Supremo, las declaraciones de impuestos estarán sujetas a las reglas de secreto del gran jurado, que impide su divulgación fuera del tribunal.
Vance investiga si los pagos secretos de dinero de la campaña electoral de Trump a la actriz porno Stormy Daniels, para evitar que hiciera pública una supuesta relación sexual entre ambos, infringieron la legislación del estado de Nueva York.
Trump insiste en “de mala fe” y “acoso”
Trump ha insistido en su negativa a aportar los documentos financieros por considerar que la orden es demasiado amplia, se emitió “de mala fe” y equivale a un “acoso” político por parte de Vance, quien es del Partido Demócrata.
El fiscal del distrito de Manhattan reclama a Trump sus declaraciones fiscales de ocho años y otros documentos como parte de su investigación sobre los pagos secretos a la actriz porno. Además, Vance estudia si el exgobernante cometió otros posibles delitos, incluidos el fraude bancario y de seguros, según sugirió hace meses en documentos judiciales.
En julio pasado, el Supremo ya había rechazado los intentos de Trump de que se le declarara inmune a estas citaciones dada su condición de presidente en aquel entonces, y estableció que, como gobernante, no tenía derecho a ningún tipo de trato diferente al común de los ciudadanos.
Otro proceso por posible ocultación del valor de activos
Además de ese proceso, Trump es objeto de otra investigación judicial en Nueva York por posible ocultación del valor de activos para obtener préstamos y exenciones fiscales. Este otro proceso lo lleva la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que investiga si Trump infló el valor de algunas propiedades en el estado para obtener préstamos y si también los falseó para reclamar exenciones fiscales.
Entre los casos que se investigan está una gigantesca mansión propiedad de la familia Trump al norte de Nueva York, en el condado de Westchester, por la que recibieron generosas exenciones fiscales al argumentar que ese terreno estaba dedicado a la conservación natural, algo que podría haber emulado en otros proyectos de desarrollo fallidos.
Ambos procesos pueden complicar los problemas legales de Trump tras abandonar la Presidencia el pasado 20 de enero.
rml (efe, afp)